Muchas gracias por conversar con nosotros. Nos gustaría comenzar conociendo un poco sobre tu biografía, trayectoria académica y tus temas de investigación.
Nací en Berlín cuando todavía existía el muro que dividía la ciudad y el país en dos; luego mi familia se mudó a Madrid, y después a Barcelona. Eventualmente acabé haciendo mi doctorado en Estados Unidos, y también he vivido una temporada en México. Desde 2003 soy profesora en Washington University in St. Louis. Me contrataron como profesora en el Departamento de Español, pero llevo años colaborando con colegas de varias áreas y también doy clases en otros departamentos y programas. Mi investigación se centra, sobre todo, en los años 30 y 40 del siglo pasado, y actualmente estoy trabajando en un libro sobre mujeres que, o bien, eran espías, o fueron acusadas de espionaje. Una de las protagonistas del libro es la cantante chilena Rosita Serrano. También estoy trabajando en un capítulo sobre literatura latinoamericana para una nueva enciclopedia sobre la literatura del Holocausto, que será publicado por Cambridge University Press.
Sus amplios y variados temas de investigación incluyen la literatura y los estudios culturales españoles y mexicanos, los estudios mediterráneos, la diáspora judía y la migración, y las humanidades espaciales. ¿Cuáles son los hilos conductores y los conectores entre esta variedad de temas?
Mi doctoré con una tesis sobre mujeres en la revolución mexicana y la guerra civil española, que luego fue mi primer libro, Fearless Women in the Mexican Revolution and the Spanish Civil War (2005). Siempre me ha interesado cómo se vive y cómo se narra el desarraigo, y esto es lo que une mis diferentes proyectos. Creo que aprendemos mucho de historias y vidas plagadas de contradicciones, y la literatura nos ayuda a entender estas historias.
Antes de abordar los temas judíos nos gustaría que nos contaras un poco sobre “Rutas inesperadas” que nos parece un libro no sólo interesante sino original para analizar la emigración forzada, la persecución política y el asilo.
Unexpected Routes: Refugee Writers in Mexico (2023) trata de seis escritoras y escritores europeos que tuvieron que huir del fascismo en Europa y acabaron en México. Lo empecé a concebir cuando, al acabar mi segundo libro Jewish Spain: A Mediterranean Memory (2014) leí “La excursion de las muchachas muertas” de Anna Seghers. Para mí sigue siendo lo mejor que se escrito sobre el desplazamiento durante la Segunda Guerra Mundial.
Después de conocer más la historia de Seghers, que acabó exiliada en México, aprendí que su experiencia migratoria se conectaba con las experiencias de los otros cinco individuos cuya vida y obra discuto en el libro: Silvia Mistral, Max Aub, Ruth Rewald, Gertrude Duby, y Egon Erwin Kisch. El libro también contiene siete mapas que muestran el itinerario de los protagonistas del libro. No se trata de mapas convencionales, sino más bien de un intento de mostrar las emociones relacionadas con el desarraigo en las diferentes cartografías.
Hablemos ahora de la “España judía: una memoria mediterránea”. Mucho se ha debatido sobre la historia judía en España y su legado cultural. ¿Qué entendemos por “España judía”? ¿Cómo entender las contradicciones inherentes a la historia judía sefardí en un momento en el que un renovado interés por la historia sefardí coexiste con un aumento del antisemitismo en Europa y Turquía?
Cuando escribo en la introducción del libro, la expresión “Jewish Spain” en el fondo es incorrecta. Las comunidades judías que vivían en la Península Ibérica antes de 1492 residían, o bien, en los diferentes reinos cristianos, o en Al Andalus; aquello todavía no era España. Creo que para entender el interés en lo sefardí en España es muy importante tener en cuenta el filosefardismo español de principios de siglo XX, que a su vez coexiste con el antisemitismo en la época. En el siglo XXI podemos observar algo parecido, el filosefardismo coexiste con el antisemitismo, y a la vez es importante entender ambos con relación a las naciones (España, Turquía) o regiones (Europa) en las que se manifiestan.
La pregunta anterior nos lleva al libro publicado “Revisitando la España judía en la época moderna” en el que participaste con el artículo “La Segunda República, los judíos y los usos del pasado”. Cuéntanos primero sobre el propósito del libro en general y luego sobre el artículo que incluiste en el libro.
Este libro es una versión más larga de un volumen que editamos con Daniela Flesler y Adrián Pérez Melgosa para la revista Journal of Spanish Cultural Studies, un proyecto anterior a mi libro Jewish Spain. Cuando la editorial nos ofreció la oportunidad de publicar una versión en forma de libro más extensa decidimos hacerlo, y así también fue posible incluir más capítulos. Yo aproveché para escribir sobre dos temas que me interesaban, por un lado, el “Crucero Universitario del Mediterráneo” de 1933, y por otro, el hecho que el gobierno de la Segunda República le ofreciera asilo político a Albert Einstein. Einstein primero aceptó la oferta de asilo, pero al final nunca viajó a España. Decidió marcharse a Princeton, lo cual seguramente fue una buena decisión, porque si se hubiera refugiado en España, el estallido de la guerra civil hubiera significado otro desplazamiento. Ambos estudios de caso, el “Crucero Universitario del Mediterráneo” la invitación a Einstein, se conectan con las relaciones que tuvieron los diferentes gobiernos de la Segunda República con las comunidades judías de lo que (ahora sí) era España.
La memoria sefardí contemporánea y la cultura en la que se encuentra anclada son temas muy interesantes en América Latina. El sentido de pertenencia sefardí depende mucho del contexto local. Así, ser sefardí en México es diferente a ser sefardí en Argentina o Chile. ¿Cuáles son sus reflexiones sobre la identidad sefardí contemporánea en esta dinámica desde lo general a lo local?
Las identidades sefardíes en América Latina son múltiples, y, tal como apuntan, es necesario entenderlas con sus contextos y políticas locales. Creo que lo mejor que se puede hacer para conocer estas comunidades es leer a las autoras y autores que escriben sobre lo sefardí. Narran gran variedad de historias, y con estilos muy heterogéneos. He trabajado la obra de las mexicanas Rosa Nissán, Angelina Muñiz-Huberman, y Myriam Moscona. Se trata de tres escritoras muy diferentes, pero que nos ofrecen una perspectiva rica sobre experiencias sefardíes a través de varias generaciones. Un elemento muy importante en los textos de estas tres autoras es el uso del judeo-español, o ladino.
Cuéntanos sobre el proyecto “Colectivo de Investigación de Genealogías de Sefarad”, cuáles son sus objetivos, actividades y, sobre todo, cómo podemos implicar en él a aquellos académicos y público en general interesado en las cuestiones sefardíes.
Tal como explicamos en nuestra página web, Genealogías de Sefarad, es un equipo interdisciplinar formado por investigadores y escritores que trabajan en Estados Unidos, España, Portugal, e Israel. Nuestro objetivo principal es examinar los múltiples significados asociados a Sefarad en las historias de España y Portugal, y también en la diáspora sefardí desde siglo XIX hasta la actualidad. Genealogías no se dedica a la búsqueda genealógica de individuos o familias, pero sí tenemos varias publicaciones conjuntas y, hasta la fecha, hemos organizado siete simposios en España, Portugal, y Marruecos. Todavía estamos planeando nuestro próximo encuentro, que con un poco de suerte se celebrará en 2025. Somos un grupo independiente, pero hemos recibido el apoyo de varias universidades e instituciones. Actualmente, estamos trabajando en un proyecto colaborativo sobre las biografías y las historias de vida.
Una última reflexión. Las nuevas generaciones conectan con la historia y la identidad de sus antepasados de formas diferentes, más dinámicas y fluidas. El enfoque tradicional (museos, charlas, exposiciones) necesita renovarse. ¿Cuáles son las propuestas sefardíes al respecto? ¿Conoces algunas propuestas modernas?
La mayoría de las instituciones, tanto en América Latina, como en España, tienen contenidos virtuales, y por supuesto, siempre están las redes sociales. Pero buscar conexiones las historias y las identidades con los antepasados es un tema muy personal.
Como ya comenté con anterioridad, creo que aprendemos mucho de la literatura. Leer una novela, un cuento, un poema, unas memorias, no es algo muy moderno, pero es relativamente asequible (siempre y cuando las editoriales se comprometan a seguir publicando y distribuyendo las obras de autores sefardíes en América Latina). En mi opinión, la literatura nos puede acercar de una manera más íntima y sincera al pasado que propuestas que dependan demasiado de las innovaciones tecnológicas.
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